Hex Hall Condena Rachel Hawkins

Título original: Demonglass
Autor: Rachel Hawkins
Fecha publicación: Marzo, 2009

Editorial: Destino
Págs: 275

Género: juvenil fantástica romántica

Primer libro de la Saga Hex Hall

"Me llamo Sophie Mercer, y soy tan torpe como bruja que mis padres me han enviado a Hex Hall, una institución para jóvenes como yo, que no logran encauzar bien sus poderes. Creen que allí estaré a salvo. ¡Cuánto se equivocan! Sólo llegar, consigo enemistarme con el trío de chicas ¡brujas también! más populares y… ¡enamorarme del novio de una de ellas! que, además… creo que intenta matarme"

SINOPSIS

Sophie es una bruja, una de las peores. Todo lo que intenta le sale mal y no es de extrañar que sus padres decidan enviarla a Hécate Hall, un internado para los casos perdidos como ella. Sin embargo, nada más llegar descubre que hay algo peligroso en la escuela, la chica que antes ocupaba su cuarto murió en extrañas circunstancias y todos culpan a Jenna, la vampira con la que comparte habitación. Además, hay otras brujas que quieren que Sophie forme parte de su aquelarre y por si fuera poco, la han castigado junto al novio de una de ellas y Sophie no puede evitar sentirse atraída por él.
Pronto los sucesos extraños empiezan a invadir Hex Hall y Sophie está dispuesta a descubrir al auténtico culpable.

OPINIÓN MUY PERSONAL

Una novela para amantes de la literatura juvenil fantástica y romántica.

Narrada en primera persona como viene siendo habitual en bastantes novelas de este género en los últimos años, Sophie es una bruja como ella misma dice muy torpe o ese es el pretexto de la autora para internarla en una Academia —Hécate Hall— donde pueda aprender y desarrollar sus poderes, o más bien donde no pueda poner en peligro la vida de quienes le rodean.

Dicha escuela no es nada del “otro mundo”. Sus alumnos son de lo más normales: brujos, brujas, hadas, cambiaformas, vampiros y hasta fantasmas. Vamos, lo que cualquiera haya podido tener en su instituto.

Aunque no soy muy amiga de este tipo de literatura con tantos “bichos”, he de decir que la lectura fue agradable y entretenida, fresca y divertida.

La trama no tiene más misterio que el que podría suscitar el chirrido estridente de una puerta. Aún así, sigues leyendo, pasando hojas hasta que acabas el libro y te preguntas: ¿Ya está? ¿Así acaba? Y claro que no. No acaba así porque esta la primera parte de una saga.

Tiene humor, el que posee la prota que es ocurrente e irónica. Tiene amor, aunque no edulcorado y tiene chico guapo que no llegamos a conocer del todo. A mi manera de entender, poco perfilado. Tiene mejor amiga, encantadora. Y tiene superenemigas, superguays, superpopulares, supermonas, supermodelos y supercabronas (ejem). En definitiva, todos esos elementos que se suelen conjugar en pretérito perfecto; y una vez tras otra en las novelas de este género.

A FAVOR: Lectura amena, fresca, divertida.

EN CONTRA: Ídem, eadem, idem. (Y no voy a decir nada de la portada porque sólo mencionarlo... puaggg)

Pregunta: ¿Leeré el segundo libro, Desafío?

Respuesta: Ya lo he leído. Y sí, habrá reseña. De perdidos, al río.